- Un presentador francés casi muere atropellado
Stéphane Rotenberg, conductor de la versión gala de Pekín Express, ha vuelto a nacer. Tal y como mostró el miércoles el canal M6, fue víctima de un aparatoso atropello en Filipinas y salvó la vida in extremis gracias a la ayuda de sus compañeros y de varios viandantes.
M6 avisaba de lo duras que eran las imágenes que se iban a emitir con un mensaje que rezaba lo siguiente: "Atención, la secuencia es susceptible de herir la sensibilidad de los más jóvenes". Sin lugar a dudas, no exageraban.
Rotenberg se subió a una especie de ciclomotor para grabar un vídeo en el que relataba el inicio de la etapa en Filipinas. Al invadir el carril contrario, después de que el vehículo se desestabilizara, una furgoneta a gran velocidad impactó contra él y le lanzó por los aires. El equipo de Pekín Express se temía lo peor.
"¡P** mierda!", gritaba el director de la carrera, sin percatarse de que seguía con el micrófono abierto. Cuando los cámaras se acercaron a Rotenberg se dieron cuenta de que tenía la cabeza ensangrentada. Afortunadamente, seguía vivo.
Tanto el presentador como su joven copiloto filipino requirieron atención médica urgente. En una sala bastante rudimentaria, Rotenberg recibió varios puntos de sutura y, al parecer, su recuperación ha sido muy favorable.
La prensa francesa ha criticado a M6, que a cambio de disparar su audiencia ha emitido una secuencia muy desagradable. ¿Deberían existir órganos de censura en todos los países para evitar este tipo de excesos? ¿O hay que respetar el derecho de las cadenas privadas para que emitan lo que quieran?
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