El analista y el testigo | ![]() |
![]() del psicoanálisis como medio para que sus alumnos exploren su carácter, emociones, conflictos internos, etc, en busca de un autoconocimiento que, sin duda, es imprescindible para todo actor -y no actor-, pero que, en más ocasiones de las deseadas, provoca más confusión e inseguridades que la ayuda que pretende aportar. Sobre todo cuando esas técnicas psicoanalíticas son empleadas en las aulas sin la preparación adecuada del docente, y con la intención de basar la interpretación en experiencias pasadas emocionalmente traumáticas. ¿Es realmente necesario todo esto para ser actor? Seguramente no existe una respuesta de un solo color a esta pregunta, sino que corresponde a cada uno contestarla según sus propias percepciones personales. Lo que si sabemos es que, como en todo, nadie debe limitar su perspectiva a una sola versión de las cosas. Este pasaje que os ofrecemos a continuación está incluido en el libro “Conciencia”, de Osho, y nos ha parecido, como menos, lo suficientemente interesante para traerlo aquí y que pueda ser punto de partiida para el debate y la reflexión. […] El Analista y el Testigo El método occidental consiste en pensar en un problema, encontrar las causas del problema, penetrar en la historia del problema, en el pasado del problema, llegar a las raíces del problema, hasta el principio mismo. Descondicionar la mente, o recondicionar la mente, recondicionar el cuerpo, sacar a la luz todas las huellas que han quedado en el cerebro... ese es el método occidental. El psicoanálisis penetra en la memoria; trabaja en ella. Va hasta tu infancia, a tu pasado; se mueve hacia atrás. Encuentra dónde surgió un problema. A lo mejor fue hace cincuenta años, cuando eras un niño, y el problema surgió en tu relación con tu madre; el psicoanálisis retrocederá hasta allí. ¡Cincuenta años de historia! Es una tarea muy larga y muy lenta y ni siquiera eso sirve de mucha ayuda, porque hay millones de problemas; no es cuestión de un solo problema. Puedes reconstruir la historia de un problema; puedes consultar tu autobiografía y encontrar las causas. Tal vez puedas elimina r un problema, pero hay millones de problemas. Si empiezas a profundizar en cada problema, para resolver los problemas de una vida necesitarás millones de vidas. Deja que te lo repita: para resolver los problemas de una vida tendrás que nacer una y otra vez, millones de veces. Esto es casi impracticable. No se puede hacer. Y todos esos millones de vidas que dedicarás a resolver los problemas de esta vida , todas esas vidas generarán sus propios problemas... y así una vez tras otra. Te quedarás cada vez más atascado en los problemas. ¡Eso es absurdo! Ahora se aplica el mismo enfoque psicoanalítico al cuerpo: existen métodos como el rolfing, la bioenergética y otros, que tratan de eliminar huellas en el cuerpo, en la musculatura . Una vez más, hay que penetrar en la historia del cuerpo. Pero hay una cosa segura acerca de ambos métodos, que funcionan según la misma pauta lógica: que el problema procede del pasado, así que de algún modo hay que manipular el pasado. La mente humana ha intentado desde siempre hacer dos cosas imposibles. Una es alterar el pasado, que es algo que no se puede hacer. El pasado ya ha ocurrido. No se puede volver al pasado. Cuando piensas en volver al pasado, lo más que puedes hacer es penetrar en el recuerdo; no es el auténtico pasado, es sólo un recuerdo. El pasado ya no existe, así que no se puede modificar. Éste es uno de los objetivos imposibles de la humanidad, y el hombre ha sufrido mucho por su causa. Quieres rehacer el pasado. ¿Cómo vas a rehacerlo? El pasado es absoluto. El pasado significa que todo el potencial de una cosa se ha agotado; se ha vuelto actual, no existe ninguna posibilidad de modificarlo, de deshacerlo, de rehacerlo . Con el pasado no se puede hacer nada. Y la segunda idea imposible que siempre ha dominado la mente humana es determinar el futuro, que es algo que tampoco se puede hacer. El futuro significa lo que aún no es; no se puede establecer. El futuro siempre es indeterminado, el futuro sigue abierto. El futuro es pura potencialidad; hasta que ocurre, no se puede estar seguro de él. El pasado es pura actualidad; ya ha ocurrido. Ya no se puede hacer nada al respecto. Entre estas dos cosas, el hombre se encuentra en el presente, siempre pensando en imposibles. Quiere asegurarse de todo lo referente al futuro, al mañana... y eso no se puede hacer. Métetelo en la cabeza lo más hondo posible: no se puede hacer. No malgastes tu momento presente intentando asegurar el futuro. El futuro es incertidumbre; esa es la cualidad básica del futuro . Y tampoco pierdas el tiempo mirando hacia atrás. El pasado ya ha ocurrido, es un fenómeno muerto. No se puede hacer nada con él. Como máximo, se puede reinterpretar, y eso es todo. Eso es lo que hace el psicoanálisis: reinterpretarlo. Se puede reinterpretar, pero el pasado sigue siendo el mismo. El psicoanálisis y la astrología... la astrología trata de algún modo de darte seguridades acerca del futuro y el psicoanálisis trata de rehacer el pasado. Ninguna de las dos cosas es una ciencia. Las dos cosas son imposibles, pero ambas tienen millones de seguidores... porque al hombre le gustan esas cosas. Quiere estar seguro acerca del futuro, así que va al astrólogo, consulta el I Ching, acude a una echadora de Tarot, y existen mil y una maneras de tomarse el pelo a sí mismo, de engañarse uno mismo. Y además, hay personas que dicen que pueden cambiar el pasado... y también las consulta. Cuando se descartan estas dos cosas, uno queda libre de toda clase de tonterías. Dejas de ir al psicoanalista y dejas de acudir al astrólogo. Sabes ya que el pasado está terminado... y que tú has terminado con él. Y el futuro aún no ha ocurrido. Cuando ocurra, ya veremos. De momento, no se puede hacer nada al respecto. Con eso sólo destruirías el momento presente, que es el único momento disponible, real. Occidente ha seguido examinando continuamente los problemas, para ver cómo resolverlos. Occidente se toma los problemas muy en serio. Y cuando sigues una cierta lógica, dadas las premisas, esa lógica parece perfecta. Hace poco leí una anécdota: Un gran filósofo y matemático de fama mundial viaja en un avión. Está sentado en su asiento, pensando en grandes problemas matemáticos, cuando de pronto se oye un aviso del capitán: «Lo siento, va a haber un pequeño retraso. El motor número uno se ha parado y estamos volando con sólo tres motores.» Unos diez minutos después, se oye otro aviso: «Me temo que el retraso va a aumentar. Los motores dos y tres se han parado, y sólo nos queda el motor número cuatro.» El filósofo se vuelve hacia el viajero sentado a su lado y le dice: ¡Válgame Dios! Si se para el motor que queda, nos vamos a pasar aquí arriba toda la noche. Cuando piensas siguiendo una cierta línea, la dirección misma de esa línea hace posibles ciertas cosas... incluso cosas absurdas. Cuando te tomas muy en serio los problemas humanos, cuando empiezas a pensar en el hombre como un problema, cuando has aceptado ciertas premisas, has dado el primer paso en dirección equivocada. Ahora puedes seguir en esa dirección, y puedes seguir y seguir indefinidamente. Se ha escrito una gran cantidad de literatura acerca de los fenómenos mentales, del psicoanálisis; se han escrito millones de artículos , tratados y libros. En cuanto Freud abrió las puertas de una cierta lógica, dominó el siglo entero. Oriente tiene una actitud totalmente diferente. En primer lugar, dice que ningún problema es grave. En el momento en que dices que ningún problema es grave, el problema está muerto en casi un noventa y nueve por ciento. Cambia toda tu visión del problema. La segunda cosa que dice Oriente es que el problema está ahí porque tú te has identificado con él. No tiene nada que ver con el pasado, nada que ver con su historia. Estás identificado con él, eso es lo que importa. Y esa es la clave para resolver todos los problemas. Por ejemplo, eres una persona irascible. Si vas al psicoanalista, te dirá: «Retrocede en el pasado... ¿cómo se originó esta ira? ¿En qué situaciones se fue volviendo cada vez más condicionada y se fue imprimiendo en tu mente? Vamos a tener que borrar todas esas huellas; tendremos que eliminarlas. Vamos a tener que cambiar tu pasado por completo.» Si acudes a un místico oriental, te dirá: «Crees que estás irritado, te sientes identificado con la ira… eso es lo que va mal. La próxima vez que se presente la ira, tú limítate a ser un observador, a ser un testigo. No te identifiques con la ira. No digas "Estoy furioso". No digas "Soy la ira". Limítate a ver lo que ocurre, como si estuviera ocurriendo en una pantalla de televisión. Mírate a ti mismo como si estuvieras mirando a otro.» Eres pura conciencia. Cuando se forma a tu alrededor la nube de ira, limítate a mirarla, y mantente alerta para no identificarte con ella. Todo consiste en no identificarse con el problema. En cuanto hayas aprendido esto... y no me hables de que tienes «demasiados problemas», porque la llave, la misma llave, abre todas las cerraduras. Lo mismo vale para la ira que para la codicia, que para el sexo. Vale para cualquier cosa de la que la mente sea capaz. Oriente dice que te limites a no identificarte. Recuerda... eso es lo que quería decir Gurdjieff cuando hablaba de «recordarse a sí mismo». Recuerda que eres un testigo, ten cuidado, eso es lo que dice Buda. Mantente alerta mientras pasa la nube. Puede que la nube venga del pasado, pero eso no tiene importancia. Tiene que tener algún pasado, no va a surgir de la nada. Tiene que haberse originado en una cierta secuencia de acontecimientos, pero eso es irrelevante ¿Por qué molestarse con ello? Ahora mismo, en este momento, puedes distanciarte de ello. Puedes separarte de ello, puedes romper el puente ahora mismo... y sólo se puede romper en el ahora. Retroceder al pasado no sirve de nada. Hace treinta años, surgió la ira y tú te identificaste con ella aquel día. ¡Ahora no te puedes desidentificar de aquel pasado! ¡Ya no está aquí! Pero sí que te puedes desidentificar en este momento, en este preciso momento... y si lo haces, toda la serie de iras del pasado dejará de formar parte de ti. Ya no tendrás que y deshacer algo que hicieron tus padres, y la sociedad, y los sacerdotes, y la iglesia. Eso sería una pura pérdida de precioso tiempo presente. Primero te destruyó muchos años y ahora destruye tus momentos presentes. Más vale que te libres simplemente de ello, como se libra una serpiente de su piel vieja. El pasado y sus condicionamientos existen... pero existen sólo en el cuerpo o en el cerebro . No existen en tu conciencia, porque la conciencia no se puede condicionar. La conciencia se mantiene siempre libre... la libertad es su cualidad más esencial, la libertad es su naturaleza misma. Puedes mirar: tantos años de represión, tantos años de cierta educación. En este momento en el que estás mirándolo, esta conciencia ya no se identifica. De no ser así, ¿quién iba a ser consciente? Si verdaderamente hubieras estado reprimido, ¿quién sería consciente? No existiría ninguna posibilidad de hacerse consciente. Si puedes decir: “Veintiún años en un sistema educativo loco”, una cosa es segura: todavía no estás loco. El sistema ha fallado; no funcionó. Jayananda, no estás loco, por eso puedes ver que el sistema entero está loco. Un loco no puede darse cuenta de que está loco. Solo una persona cuerda puede ver que esto es una locura. Para ver que la locura es locura, se necesita cordura. Esos veintiún años de sistema loco han fracasado; todo ese condicionamiento represivo; ha fracasado. En realidad, no puede dar resultado. Sólo funciona en la medida en que tú te identifiques con él. En cualquier momento puedes distanciarte... está ahí, no te digo que no esté ahí; pero ya no forma parte de tu conciencia. Esta es la belleza de la conciencia. La conciencia puede librarse de cualquier cosa. No tiene barreras, no tiene límites. Un momento antes eras inglés y entendías toda la estupidez del nacionalismo, y un momento después ya no eres inglés. No estoy diciendo que tu piel cambie y deje de ser blanca; seguirá siendo blanca, pero tú ya no te identificas con la blancura; ya no estás en contra del negro. Ves que es una estupidez. No digo que sólo por ver que ya no eres inglés te olvides del idioma inglés; no, todavía seguirá estando en tu memoria, pero tu conciencia ha escapado de eso, tu conciencia está en lo alto de una colina mirando el valle desde arriba. Ahora el inglés está muerto en el valle y tú estás en lo alto de la colina, muy lejos, distanciado, intacto. Toda la metodología oriental se puede reducir a dos palabras: ser testigo. Y toda la metodología occidental se puede reducir a una cosa: analizar. Cuando analizas, das vueltas y más vueltas. Cuando eres testigo simplemente te sales del círculo. El análisis es un círculo vicioso. Si te metes de verdad en el análisis, te encontrarás desconcertado. ¿Cómo es posible? Si, por ejemplo, intentas retroceder al pasado, ¿dónde terminarás? ¿Dónde exactamente? Si retrocedes al pasado, ¿dónde comenzó tu sexualidad? ¿Cuándo tenías catorce años? ¿Y acaso entonces surgió de la nada? Debió haberse estado preparando en el cuerpo, ¿no? Entonces, ¿cuándo? ¿Cuándo naciste? Pero ¿acaso no se estuvo preparando antes, cuando estabas en el seno de tu madre? Entonces, ¿cuándo? ¿En el momento en que fuiste concebido? Pero antes de eso, la mitad de tu sexualidad estaba madura en el óvulo de tu madre y la otra mitad de tu sexualidad estaba madurando en el espermatozoide de tu padre. Si seguimos así, ¿dónde terminarás? ¡Tendrás que remontarte a Adán y Eva! Y ni siquiera ahí termina la cosa. Tendrás que remontarte hasta Dios Padre. ¿Por qué si no, creó a Adán? El análisis siempre se queda a medias, y por eso el análisis nunca ayuda de verdad a nadie. No puede ayudar. Te deja un poco más adaptado a la realidad, eso es todo. Es una especie de ajuste; te ayuda a adquirir un poquito de comprensión de tus problemas, de su génesis, de cómo surgieron. Y esa pequeña comprensión intelectual te ayuda a adaptarte mejor a la sociedad, pero sigues siendo la misma persona. Por ese camino no hay transformación, por ese camino no hay cambio radical. Ser testigo es una revolución. Es un cambio radical desde las raíces mismas. Trae a la existencia un ser humano totalmente nuevo, porque deja tu conciencia libre de todos los condicionamientos. Los condicionamientos están ahí, en el cuerpo y en la mente, pero la conciencia se mantiene sin condicionar. Es pura, siempre pura. Es virgen; su virginidad no se puede violar. El enfoque oriental consiste en hacerte consciente de esta conciencia virgen, de esta pureza, de esta inocencia. Oriente hace hincapié en el cielo y Occidente hace hincapié en las nubes. Las nubes tienen una génesis; si quieres averiguar de dónde proceden, tendrás que ir al océano, después a los rayos de sol y la evaporación del agua, y la formación de nubes... y así puedes seguir, pero te estarás moviendo en círculo. Las nubes se forman, se reúnen, se enamoran de los árboles, empiezan a descargar agua a la tierra, se convierten en ríos, llegan al mar, empiezan a evaporarse, se elevan otra vez con los rayos de sol, se convierten en nubes, vuelven a caer a la tierra... y el proceso continúa, dando vueltas y más vueltas. Es una rueda. ¿Por dónde puedes salir? Una cosa conduce a otra y tú sigues en la rueda. El cielo no tiene génesis. El cielo no se ha creado; no ha sido producido por nada. De hecho, para que algo exista tiene que haber antes un cielo, es una necesidad a priori. Tiene que existir antes de que exista cualquier otra cosa. Si le preguntáis a un teólogo cristiano, os dirá: «Dios creó el mundo.» Preguntadle si antes de que Dios creara el mundo existía o no un cielo. Si no había cielo, ¿dónde estaba Dios? Tenía que necesitar algún espacio. El espacio es imprescindible, incluso para que exista Dios. No puedes decir: «Dios creó el espacio.» Eso sería absurdo, porque no habría tenido ningún espacio donde existir. El espacio debe preceder a Dios. El cielo siempre ha estado ahí. El enfoque oriental consiste en prestar atención al cielo. El enfoque occidental te hace prestar cada vez más atención a las nubes, y te ayuda un poco, pero no te hace consciente de tu núcleo interno. De la circunferencia sí, te haces un poco más consciente de la circunferencia, pero no eres consciente del centro. Y la circunferencia es un ciclón. Tienes que encontrar el centro del ciclón. Y eso solo se consigue siendo testigo. Ser testigo no cambiará tu condicionamiento. Ser testigo no cambiará la musculatura de tu cuerpo. Pero ser testigo te proporcionará una experiencia, la de que estás más allá de toda musculatura, más allá de todo condicionamiento. En ese momento de distanciamiento, en ese momento de trascendencia, no existen problemas... no para ti. Y ahora todo depende de ti. El cuerpo seguirá cargando con la musculatura y la mente seguirá cargando con el condicionamiento... ahora todo depende de ti. Si en algún momento echas de menos el problema, puedes entrar en el cuerpo-mente y disfrutar del problema. Si no quieres tenerlo, puedes quedarte fuera. El problema seguirá ahí, como una huella impresa en el fenómeno cuerpo-mente, pero tú estás aparte, distanciado de él. Así es como funciona Buda. Tú utilizas la memoria y Buda también utiliza la memoria... pero él no se identifica con ella. Él utiliza la memoria como un simple mecanismo. Por ejemplo, ahora estoy utilizando el lenguaje. Cuando tengo que utilizar el lenguaje, utilizo la mente con todo lo que lleva impreso, pero como un continuo. Yo no soy la mente; la conciencia está presente. Yo sigo siendo el que manda, la mente sigue siendo un sirviente. Cuando se llama a la mente, ella acude; se la utiliza para lo que sirve, pero no se la deja dominar. O sea, que siguen existiendo problemas, pero existen sólo en forma de semillas en el cuerpo y la mente. ¿Cómo podrías cambiar tu pasado? En el pasado has sido católico; si has sido católico durante cuarenta años, ¿cómo vas a cambiar esos cuarenta años y dejar de ser católico? No, esos cuarenta años seguirán siendo el período en que fuiste católico, pero ahora puedes salir de ahí. Ahora sabes que aquello era simple identificación. Esos cuarenta años no se pueden destruir, y no hay necesidad de destruirlos. Si eres el señor de la casa, no hay necesidad. Incluso puedes utilizar esos cuarenta años de algún modo, de un modo creativo. Incluso aquella educación absurda se puede utilizar de un modo creativo. Todas las impresiones grabadas en el cerebro, en la musculatura del cuerpo, seguirán donde están, pero en forma de semilla, en potencia. Si te sientes demasiado solo y quieres problemas, puedes tenerlos. Si te sientes muy mal por no sufrir, puedes tenerlos. Siempre estarán a tu disposición, pero no hay necesidad de tenerlos, ninguna necesidad. Es una elección tuya. Ser testigo es la técnica para centrarse. Ya hemos hablado de centrarse: un hombre puede vivir de dos maneras: puede vivir desde su periferia o desde su centro. La periferia pertenece al ego y el centro pertenece al ser. Si vives desde el ego, estarás siempre relacionado con lo otro . La periferia está relacionada con lo otro. Hagas lo que hagas, no será una acción; será siempre una reacción. Lo haces en respuesta a algo que te hacen a ti. Desde la periferia no hay acción, todo es una reacción, nada viene de tu centro. En cierto modo, eres esclavo de las circunstancias. No estás haciendo nada; más bien te están obligando. Desde el centro, la situación cambia diametralmente. Desde el centro empiezas a actuar por primera vez, empiezas a existir por derecho propio, no como algo relacionado. |
¡No tienen desperdicio!Así eran de pequeños los famososEllos también tuvieron infancia y pocos imaginaban llegar tan lejos... Desde Zapatero a George Clooney, las fotos no tienen desperdicio. ![]() El pequeño vampiroROBERT PATTINSONQuién le iba a decir a sus compañeros de colegio (fue una escuela sólo para hombres), que ése compañero con cara de enfadado al que expulsaron a los 12 años se iba a convertir en una estrella y en el "hombre más sexy del mundo". • Soñaba con ser: Como su madre trabajaba en una agencia de modelos, lo intentó desde muy pequeño pero con poco éxito. Se pasó al mundo del cine y desde que se convirtió en vampiro en la saga Crepúsculo , no ha parado. ![]() Siempre sonriendoMICHELLE JENNERHija de artistas, empezó muy joven (a los dos años hizo su primer anuncio) y a los seis ya doblaba películas. Puede decir que ha trabajado en Harry Potter, ya que dobló a Hermione en las cuatro primeras entregas de la saga. • Soñaba con ser: Ha conseguido lo que quería, ser actriz, y no sólo de doblaje. Y por lo que se ve en su sonrisa, es una chica feliz. ![]() De chica del coro al OscarSANDRA BULLOCKLa pequeña Sandra vivió en Alemania con sus padres hasta los 12 años y como su madre era cantante ella la acompañaba en sus actuaciones y participaba en los coros. • Soñaba con ser: Como ya tenía el gusanillo de los escenarios desde pequeña, cuando de adolescente se fue a vivir a Estados Unidos dejó de estudiar con el consentimiento de sus padres para dedicarse a su carrera como actriz. Con el Oscar ha cumplido su sueño. ![]() Vaya cambioMEGAN FOXLa transformación de una niña candidata a llevar aparato para los dientes y cejas abundantes se convirtió en una de las mujeres más sexys del mundo y con ello en modelo de lencería. • Soñaba con ser: Se hablaba de ella como la nueva Angelina Jolie, pero parece que se va a quedar por el camino, no va a protagonizar la próxima entrega deTransformers y su carrera como actriz no termina de despegar. Eso sí, con la publicidad se está forrando. ![]() De colegio de monjasNo hacía falta poner la imagen actual, ha cambiado poco con el paso de los años, tiene menos pelo y los disgustos le han afilado la cara y las cejas. • Soñaba con ser: Se le despertó la vocación política viendo un mitin de Felipe González, se afilió a las Juventudes Socialistas y llegó a lo más alto, presidente del Gobierno, aunque seguro que no ha sido tan bonito como él lo había soñado. ![]() Ha llegado a la cimaEsta pequeña niña con coletas seguro que jugaba a los príncipes y princesas en el pueblo donde vivía, pero ahora puede hacerlo en el mismo castillo de Windsor. • Soñaba con ser: Como todas las niñas seguro que Kate soñaba con una boda de cuento y en convertirse en princesa, de momento ya es Duquesa de Cambridge y lleva camino de convertirse en reina. ![]() El chico de la teleALEJO SAURASAunque nació en Mallorca, pasó su adolescencia en Aluche, Madrid, y ahí es donde decidió que lo suyo era ser actor y desde entonces ha trabajado en casi todas las series de éxito de la tele. • Soñaba con ser: Actor, y lo ha conseguido, en el teatro, en el cine y sobre todo en la tele. El problema que tiene que la pequeña pantalla encasilla mucho y ahora ha dejado de ser el de Los Serrano para pasar a ser el de La República. ![]() Nacida para brillarPENÉLOPE CRUZ Hija de un comercial y una peluquera, empezó a estudiar danza e interpretación desde muy niña. Tanto ella como sus padres tenían claro su futuro. • Soñaba con ser: "A los cuatro años ya soñaba con ser actriz", recordó su profesora Sabina Jiménez al día siguiente de que Pe ganara el Oscar. No hay más que ver la foto de grupo de su Comunión. ![]() Estrella precozMILEY CYRUSSu padre, el cantante y actor Billy Ray Cyrus, y su madre, Tish, la bautizaron como Destiny Hope (Destino Esperanza) porque creían que lograría grandes éxitos. • Soñaba con ser: una estrella, y con 11 años debutó en Disney Channel. El show de Hannah Montana la convirtió en 2007 en la joven mejor pagada del mundo. ![]() Rebelde con causaJENNIFER LOPEZNacida en el Bronx (Nueva York), de padres emigrantes puertorriqueños, J.Lo empezó a dar clases de canto y baile a los cinco años. En su etapa de instituto participó en musicales, coros y obras de teatro. • Soñaba con ser:artista, aunque su madre nunca la apoyó. Por eso la joven se marchó de casa a los 18 años. En 1995 hizo su primera película. Dos años después protagonizó Selena , su despegue.
![]() El patito feoGEORGE CLOONEYSu padre, Nick Clooney, fue un presentador muy popular en la televisión local de Cincinnati. Y a George le encantaba ir a verle al plató y jugar delante de las cámaras. • Soñaba con ser: jugador de béisbol, pero nunca destacó lo suficiente para cumplir su sueño. Un familiar, José Ferrer (Oscar por Cyrano de Bergerac , en 1951), le metió el gusanillo del séptimo arte. ![]() Gritona con talentoAMY WINEHOUSEDe padre taxista y madre farmacéutica, nació en Southgate, Londres. A los nueve años vivió la separación de sus padres. "En mi casa había que gritar para que te oyeran", recuerda. • Soñaba con ser: camarera sobre patines. Pero siempre le gustó cantar (interpretaba los temas de Sinatra con su padre) y a los 15 montó su primer grupo. "Se portaba mal pero era especial", dice su ex directora del cole. ![]() Un poco tétricaANGELINA JOLIEEs hija de actores (Marcheline Bertrand y Jon Voight) y debutó en el cine a los seis años. ![]() Tocada por la famaPAULINA RUBIO Su madre, Susana Dosamantes, actriz de telenovelas en México, la introdujo desde muy niña en el mundo artístico. • Soñaba con ser: patinadora, pero a los 11 años ya formaba parte del grupo musical infantil Timbiriche. ![]() Una vida de circoBRITNEY SPEARSSus padres, Jamie y Lynne, querían que la niña fuera artista. Con ocho años, la presentaron a un casting de Disney Channel, pero no la cogieron por su corta edad. A los doce sí lo consiguió. • Soñaba con ser: "Quiero ser una gran cantante", ha dicho en varias ocasiones. En su última gira, Circus, muchos se han quejado de que no canta en directo. ![]() Rebosaba arteMIGUEL BOSÉHijo del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucia Bosé, nació el 3 de abril de 1956 en Panamá. Tuvo una infancia rodeado de artistas y viajando por numerosos países. • Soñaba con ser: Vivió tan rodeado de artistas que no podía salir albañil, estudió danza e interpretación pero terminó cantando. Empezó con una canción que le regaló Camilo Sesto. ![]() Siempre quiso ser actrizSARAH JESSICA PARKERNació en Nelsonville (EE UU), como sus siete hermanos, pero fue criada en Cincinnati. A los catorce años se mudó a Nueva Jersey, donde se matriculó en teatro. • Soñaba con ser: actriz. A los cinco años empezó a dar clases de baile y participó en obras como El Cascanueces. Logró su primer papel protagonista sobre las tablas a los catorce: Annie. Su exitazo: Sexo en Nueva York. ![]() Yo tuve tres maridos...ISABEL PREYSLERProviene de una familia rica de Manila, Filipinas. Su padre, Carlos Preysler Pérez de Tagle, era gerente de Philippine Airlines y delegado del Banco Español de Crédito en Manila. • Soñaba con ser: Lo ha conseguido todo, es rica, popular, tiene varios hijos y hasta un nieto. Se ha casado tres veces y aunque tiene cerca de 60 años parece casi más joven que su hija mayor, Chabeli.
Actores prodigio desde la infancia | ![]() |

Sin embargo, son muchos -o al menos unos cuantos- los que ahora son estrellas del firmamento hollywoodiense y que empezaron como pequeñas estrellas. Su perseverancia -y supongo que también la de sus padres- ha acabado convirtiéndoles en buenos actores y actrices, o si no buenos, sí en actores que se ganan la vida con lo suyo. De muchos de ellos ya ni nos acordamos de cuándo debutaron para la gran pantalla, pero la cuestión es que no han hecho otra cosa que actuar desde su más tierna infancia.
Y parece que tanto trabajo ha tenido resultado.
Caso peculiar es el de Drew Barrymore, a la que su personaje de linda, adorable y dulce niña de bucles dorados en "E.T., El Extraterrestre", la catapultó a la fama. Y, en cuanto creció un poquito, su vida comenzó a ser un desastre. Drew fue una adolescente conflictiva. Sus escarceos con las drogas y el alcohol fueron públicamente notorios y llegó a trascender su intento frustrado de suicidio. Así, los 80 pasaron para Barrymore con más pena que gloria, deambulando por películas menores. Pero, afortunadamente, la chica volvió a reencontrar su camino... el de la comedia romántica, mayormente, pero más vale eso que nada. Nadie duda de que Drew sea un rostro más que conocido de Hollywood.

Otra de las primeras en pasar de niña prodigio a respetada actriz fue Shirley Temple que, entre las niñas prodigios de las décadas 30 y 40, fue la más adorada e imitada. Nunca habrá otra niña de bucles dorados transpirando sabiduría e ingenio por sus poros. Shirley Jane Temple nació el 23 de abril de 1928 en California y debutó en el cine a los seis años. Fue la niña prodigio más popular de todos los tiempos hasta llegar a protagonizar 25 películas.

Luego vendrían otros títulos míticos como la película del maestro del terror Darío Argento, "Phenomena" (1985), o "Dentro del laberinto", la fantasía de Jim Henson para la que tendría que vencer a miles de aspirantes al papel en un casting a escala nacional. Tras otros títulos menos destacables, llegó la hora de conocer a la Jennifer más crecidita en "Labios Ardientes" (1990) de Dennis Hopper o "Rocketeer" (1991), película retro con héroe volador en la que conoció al que sería su novio intermitente durante cinco años (ahora estamos, ahora no), Bill Campbell. Desde entonces la carrera de Jennifer Connelly ha transitado por numerosos territorios: desde películas independientes a otras más comerciales.

Quizá no tan joven como Scarlett pero aún una niña también, Nicole Kidman comenzó en esto del cine con dieciséis años, cuando inició su carrera de actriz interviniendo en una película ambientada en Navidad, (Bush Christmas), que sigue proyectándose frecuentemente en la época navideña. Y, ¿quién no la recuerda en "Los bicivoladores"?


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Trastorno bipolar en el arte | ![]() |
![]() una enfermedad o un don. ¿Podría ser el lado bueno de la enfermedad, pensar que si uno es tocado con ese don puede llegar a destacar en su ámbito profesional, o expresarse mediante el arte?. El trastorno bipolar –o enfermedad maníaco-depresiva– afecta al 2% de la población española. La bipolaridad es un trastorno tan especial de la conducta y con tantas aristas, que algunos han planteado incluso la posibilidad de que antes que una enfermedad sea considerada un don, debido a la gran cantidad de artistas geniales que la han sufrido. Sin embargo, a pesar de este análisis –justificable al menos como hipótesis si uno echa un vistazo a la lista de los "enfermos" célebres–, para el paciente no es precisamente placentero padecer este síndrome que, de todos modos, no deja elección: diversas investigaciones prueban que una importante carga genética determina su aparición. Basta estudiar los casos que se dan dentro de una misma familia, como en la del escritor Ernest Hemingway. El trastorno consiste básicamente en que la persona sufre los dos polos posibles del estado de ánimo: salta de la euforia más aguda a la depresión más profunda, muchas veces sin escalas. "Mientras atraviesa la primera etapa, el paciente pierde la necesidad de dormir, está excitado, con ideas megalómanas, grandes proyectos o con inclinaciones que nunca tuvo, que pueden ser religiosas , místicas o profesionales. El polo opuesto, el de la depresión, es justamente todo lo contrario: la persona está con una actividad disminuida, con el estado de ánimo por el suelo, tiene sentimientos de desolación, desesperanza y sin voluntad para encarar proyectos”, cuenta Jorge Cóppola, del Instituto Nacional de Psicopatología. La alternancia de los polos no es necesariamente pareja: se puede tener un episodio maníaco de dos meses y una depresión de una semana. Claro que esto no es siempre así. Según señaló Sergio Strejilevich, consejero de la International Society for Bipolar Disorders y director de AREA-Investigación y desarrollo en salud mental, en el 40% de los casos no hay oscilación entre polos sino que se tienen síntomas de la serie maníaca y depresiva al mismo tiempo, por eso a veces resulta más descriptivo el término maníaco-depresivo. Del cielo al infierno Muchos libros se han escrito acerca de que el trastorno bipolar en vez de una enfermedad podría ser un "don", dado el alto porcentaje de genios de la humanidad (y, en general, personas con mucho éxito en sus ámbitos); o al menos una "diferencia" cognitiva útil desde un punto de vista evolutivo. Según un estudio de uno de los máximos especialistas a nivel mundial en este trastorno, Hagop Akiskal, mientras los bipolares en la población general no pasan del 4% o 6%, escritores llega al 50% y entre los artistas supera el 60%. Sin embargo, Strejilevich insiste en que es una enfermedad. "En todo caso, podría tratarse de un don útil en términos sociales y no individuales, ya que no resulta ciertamente fácil vivir con semejante trastorno", agregó. Y puso como ejemplos los casos de Vincent van Gogh y de Virginia Woolf, dos conocidos bipolares. ![]() pero ni él ni su familia pudieron disfrutar de ese éxito, y Virginia Woolf sufrió tremendamente y tuvo varios intentos de suicido antes del definitivo; sólo escribió en los intervalos de lucidez”, precisó. Por su parte, Cóppola agregó que "cuando están arriba son extremadamente lúcidos y muy ocurrentes... si se quedan dentro de la realidad puede irles muy bien. La cuestión es que en los episodios de euforia puede aparecer también la psicosis y ahí la relación con la realidad es igual a cero. La genialidad se pierde, se hacen malos negocios y aparece el despilfarro de dinero, una de las causas de inhabilitación judicial”, remarcó. Qué tomar. Uno de los grandes vuelcos que tuvo el tratamiento para el trastorno bipolar se dio cuando el médico australiano John Cade descubrió la acción de las sales de litio, hacia fines de la década de 1940. "Cerca del 70% de las personas afectadas por trastornos bipolares puede esperar una recuperación plena y el tratamiento con litio ha demostrado disminuir también la tasa de suicidio", opinó Strejilevich. Cóppola mencionó también que se pueden usar antirrecurrenciales, justamente para evitar los puntos álgidos de los ciclos. Pero Strejilevich disiente fuertemente: "El litio es el gold standard del tratamiento y salva muchas vidas cada año, las otras medicaciones son tan nuevas que no se tiene el suficiente conocimiento como para avalarlas de este modo.” La herencia como problema Según algunos trabajos de investigación, los genes involucrados en el trastorno bipolar serían los mismos que aquellos que predispondrían a una mayor creatividad. Varias familias de artistas son buen ejemplo. No sólo la de Ernest Hemingway, que cuenta con el triste récord de cinco suicidios en tres generaciones de artistas varios, escritores y actrices. Un estudio del norteamericano Fuller Torrey reportó que en mellizos la concordancia de diagnóstico se da en el 14%, mientras en gemelos (es decir, individuos que genéticamente son clones), la misma subió hasta el 56%. Claro que el autor de 'El viejo y el mar' y '¿Por quién doblan las campanas?', que se disparó un tiro de escopeta días antes de cumplir 62 años, no tuvo la ventaja de vivir en la actualidad, donde los tratamientos médicos han avanzado lo suficiente como para que la enfermedad no haga desear la muerte. El litio, que hoy es la principal droga para el tratamiento del trastorno bipolar, funciona estabilizando el ánimo al incrementar los niveles de serotonina (un neurotransmisor), que contrabalancea tanto los picos de euforia como los de la depresión. Así es como con un adecuado tratamiento, la vida de las familias y los pacientes con este problema han mejorado enormemente. Famosos bipolares Circulan cien listas de bipolares famosos por Internet. Es tan fácil como poner las palabras "famous" y "bipolar" en Google. En inglés, claro. Las listas son sajonas. En España no existen listas, no busquéis. Los españoles… están en el armario. Encontraréis bipolares famosos en todas las áreas: escritores, pintores, músicos… y también en los negocios. Ted Turner, creador de la CNN, todo un imperio de los medios de comunicación. ![]() Actrices como Liz Taylor, Sally Field, u otras que ha interpretado papeles tan nostálgicos como la novia de 'Superman' (Margot Kidder) o la Princesa Leia de 'Star Wars' (Carrie Fisher). También actores de la talla de Robin Williams, Ben Stiller o Jim Carrey, por ejemplo. Estos últimos son expertos en emociones. Así Robin Williams borda los papeles humanos en todo el espectro de emociones y sentimientos, mientras que Jim Carrey no tiene dificultad alguna en interpretar la dualidad y, en especial, cualquier papel de maníaco -que a veces se confunde con el de payaso, lamentablemente-, de lo que es un perfecto ejemplo su interpretación en 'La máscara'. Hay muchísimos músicos. Como Sting, Peter Gabriel. . De Cole Porter se realizó una película biográfica en la que al parecer sólo exhibe su condición homosexual, no la bipolar. Hay multitud de escritores, algunos premios Nobel. Virginia Woolf, Herman Hesse, Arthur Christian Andersen, Ernest Hemingway... En España hay más rumores que certezas. El escritor Guillermo Cabrera Infante reconoce su enfermedad abiertamente en la introducción al libro de la periodista Ángeles López (Trastorno Afectivo Bipolar: La enfermedad de las emociones. EDAF. Madrid, 2003). Y de momento, que se sepa, es el único. Hay rumores que apuntan a un par de cantautores, un entrenador de fútbol y a una escritora. El último bipolar en trámites de ser reconocido en España, y uno de los primeros para inaugurar esa lista, es un político. ¡Cuánto bipolar sin identificar en puestos importantes!. Ha habido reyes, y hay políticos, por supuesto. Dicen que Churchill fue ciclotímico. Los que están vivos no lo dicen, aunque se rumorea también que nos ha gobernado un ciclotímico... Sería un escándalo. La prensa puede descubrirlos, y se ha dado un caso reciente. El Lehendakari Ibarretxe puso en peligro su puesto porque hace poco hizo público que le diagnosticaron trastorno bipolar. En todo caso, en este país hay excesivas reticencias a decir "Soy fulano de tal y soy maniaco-depresivo, y me dedico con éxito a tal profesión”. En Estados Unidos, el estigma es mucho menor. En su cultura está muy presente que el Litio es un medicamento tan usado como el Prozac, el antidepresivo más conocido y toda una moda. Y la cultura del Prozac en los 80 no fue despectiva ni mucho menos en USA (recordemos a Michael Douglas chutándose uno en la película 'Acoso' tan tranquilamente. Francisco Alonso-Fernández, presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría Social, investiga y diagnostica a través de la "Psicohistoria" las figuras del pasado. Francisco de Goya tuvo trastorno bipolar , según su criterio, y Felipe V también. |